sábado, 26 de abril de 2008

CapIV La belleza


Cuando ya quedaba solo un día para la boda decidieron parar y preparar una fiesta para los más amigos y para la recién llegada familia de Víctor, compraron mariscos que a Pamela le encantaban y dulces que Víctor adoraba. La fiesta comenzó y luego de varios tragos, Norma se marcho agotada por la organización del matrimonio y Pamela comenzó a bailar feliz y todo el mundo se comenzó a alegrar, y entonces alguien se acordó de la leyenda del don de Luisa de producir alegría, y la voz del pueblo feliz brindo por creer tener ahí frente a sus ojos a la reencarnación de la fundadora, Alejandro(amigo celoso de la joven) recordó a la prima Camila quien podría haber sido la heredera y el hijo del partero recordó que su padre aseguraba que Camila era la elegida era la mas bella, de un momento a otro todos olvidaron a la joven y novia y comenzó la curiosidad por la prima que arribaría en avión proveniente desde Europa al otro día en la mañana, hasta parece que Víctor olvido a su novia al escuchar que la belleza de la joven viajera era deslumbrante, a Pamela se le aguo la mirada recordó que ella no era tan bella que siempre habrían mujeres mas bellas mas inteligentes, que ella nunca había sido lo mejor en nada y que su novio había llegado ahí esperando encontrar la mujer mas bella y ella no lo era.

La vendedora de café para remediar el lio que estaba armando dijo veamos quien posee el don, puso una semilla de “café” en la mano de la joven e hizo que la plantara en una meseta todos lo vieron para a nadie le importo.

Pamela mas triste que nunca se puso un blusón blanco y se acostó, sin pena ni gloria paso la desaparición de la novia, a las horas llego Víctor aun excitado con el alboroto y se abrazo a la joven por su espalda ella sintió el miembro de su amado erecto como las otras noches pero sintió que no era por ella y se disculpo diciendo que se sentía mal del estomago, el trato de persuadirla y en vez de decir algo tierno le nació de la boca yo sabia que la joven era colorina y no como tu mi amor castaña.

A la mañana siguiente Pamela se hizo la dormida para ver que hacia su joven amante si se preocupaba por verla sana para la boda, si ardía de pasión por ella o seguía pensando en el capricho de la leyenda, lloro callada y dolorosamente al ver que este marchaba junto al pueblo hacia al aeropuerto.

No hay comentarios: