
Luego de besarse sin mucha razón sino solo sentimiento, ambos jóvenes avergonzados se disculparon tomados de la mano Pamela guio a Víctor por el pueblo y le explico la extraña anomalía, el sintió que su cuerpo más que nunca irradiaba calor y que haría crecer todo lo que ella pidiera en esa tierra.
Fueron a almorzar a la casa de Norma, donde por ocasión especial se encontraba toda la parentela ansiosa por conocer al joven de “manos mágicas”, lo que Pamela sabia que era mentira porque el calor no estaba en sus manos sino en todo su cuerpo era él, el calor mismo.
Se sentaron comieron y durante una hora todos compartieron feliz los planes que tenia el joven había decidido que tierras comprar, traer a su familia padre, madre y hermana, y hasta había visto una casa de puros ventanales que quería comprar para él y su futura esposa Pamela. En ese momento todos callaron.
Fueron a almorzar a la casa de Norma, donde por ocasión especial se encontraba toda la parentela ansiosa por conocer al joven de “manos mágicas”, lo que Pamela sabia que era mentira porque el calor no estaba en sus manos sino en todo su cuerpo era él, el calor mismo.
Se sentaron comieron y durante una hora todos compartieron feliz los planes que tenia el joven había decidido que tierras comprar, traer a su familia padre, madre y hermana, y hasta había visto una casa de puros ventanales que quería comprar para él y su futura esposa Pamela. En ese momento todos callaron.
Norma ofendida le dijo al joven: “¿Que te has creído desvergonzado?, acaso crees que por solo traer fertilidad a la tierra te daré a mi hija, ella es el tesoro de este pueblo…..”.
Todos los presente excepto Pamela reaccionaron en apoyo de Norma todos querían mucho a la muchacha y era descabellado darla, por café y arboles.
Víctor mas tímido trato de hablar pero no pudo en eso Pamela pego un golpe en la mesa suave pero solido que todo el mundo escucho, se paro y con la misma voz y fuerza que su abuela hablo:
“Nadie me va a dar porque yo soy de Víctor y el es mío, somos dueños el uno del otro sin estar aun casados, y aunque nos conozcamos de hace solo un par de horas nos amamos como pocos pueden decirlo……”
Todo el mundo perplejo, sin dudas comenzaron a tramitar los planes del joven las compras de hacienda y casa, el viaje y cambio de vivienda de los padres de Víctor a la casa junto a la de Norma, (antes de Luis). Como nunca ocurre ni ocurrirá, en el día estaba todo listo hasta el día de la boda dentro de una semana con sacerdote y juez civil, el se gasto hasta su ultimo céntimo y que mas daba si era por su felicidad decía el feliz.
Pamela pensó, “una semana sin poder dormir con el hombre que se que amo y voy a estar el resto de mi vida no puedo soportarlo”, con solo pensarlo Víctor lo escucho y la miro con una mirada de placer irradio tanto calor que casi comienza un incendio.
La madre de la joven de malas ganas acepto que esta se fuera a vivir con él, desde esa misma noche, en cuanto ellos felices hicieron el amor como si hubiera nacido tan solo para hacerlo cada vez era más placentero, más hermoso, más ardiente. Se hicieron confesiones ella le conto que ella se masturbaba porque deseaba sentir lo que hoy sentía, el le conto que dormía desnudo sin abrigo por su don del calor desde niño, luego lo volvían a hacer el le pidió que lo hicieran por siempre ella acepto y le pidió que solo lo hiciera con ella el asintió.
Pasaron dos días entre conversaciones, pasión, promesas de amor y confesiones, hasta que Víctor dormido la tercera mañana sobre la cama no escucho cuando Pamela escondida salió a comprar comida para prepararle un esquicito banquete a su novio y hacerle el mejor de los café.
Todo el pueblo la observo calladamente y se dieron cuenta que era hermosa como su abuela pero solo desde que Víctor la había poseído, el era mágico sin duda la vendedora de café al verla supo que ella era la nieta que tenia el don de Luisa, pero lo callo, solo se lo comento a Norma, porque tal como Luisa tenían que ser amadas para ser las mas bellas no era belleza era amor claro que nadie lo entendería en el pueblo.
Pamela le daba igual si la miraban o no, no le molestaba porque los hombres no la miraban con deseos mórbidos sino con cariño y respeto cual realeza, así que ella se abrió pasó para regresar veloz junto a su amado.
Al volver comieron y bebieron café helado, el mas rico sin duda porque hecho con tal cariño era el mejor y pasaron así cuatro días mas simplemente haciendo el amor.
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